El Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, destacó este lunes la importancia de la lucha contra la corrupción, que calificó como "el primero de los problemas de la agenda pública" y que se ha convertido en una "pandemia global".

Carrillo participó hoy en la presentación del relanzamiento de la Cátedra Colombia de la Universidad de Salamanca, una de las más antiguas de España, que verá reforzada sus actividades y cometidos.

Corrupción y ética pública son, en palabras del procurador general, el primero de los problemas de la agenda pública en Colombia y en el resto de América Latina, y ha dejado de ser "una simple epidemia para convertirse en una pandemia global".

A su juicio, luchar contra la corrupción, que "frenó procesos de desarrollo, desligitimó el Estado y deterioró la confianza", es hacerlo contra "el crimen organizado internacional".

Carrillo, que fue ministro de Interior (2012-2013) y de Justicia (1991-1992) en Colombia, denunció que hubo "una diplomacia al servicio de la corrupción en América Latina".

A todo eso hay que "darle marcha atrás y la única forma de hacerlo es demostrar la magnitud del daño que han hecho", afirmó Carrillo, quien subrayó que el 5% del PIB de América Latina y más del 15% del presupuesto nacional de Colombia "se va a los actos y hechos de corrupción".

Carrillo lamentó que el "humo de la guerra -en alusión al conflicto armado- no les dejó ver la corrupción" y confió en que puedan ganar la batalla contra los corruptos, "el mayor mal que afecta a la democracia e impide que se cumplan unos escenarios de igualdad".

La Cátedra Colombia es fruto de la colaboración entre el Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, la Embajada de Colombia en España y, a partir de este curso, la Procuraduría General de la República de Colombia.

Su principal objetivo es propiciar la apertura de nuevas líneas de investigación y de reflexión en torno a la cultura y la construcción política e histórica de este país latinoamericano.

EFE